domingo, 25 de marzo de 2012

ELJURAMENTO HIPOCRÁTICO - RESEÑA

Domingo 25 de Marzo del 2012







"Juro por Apolo, médico, por Esculapio, Higias y Panacea y pongo testigos a todos los diosos y diosas, de que he de observar el siguiente juramento,  que me obligo a cumplir en cuanto ofrezco, poniendo en tal empeño todas mis fuerzas y mi inteligencia"De esta manera comienza el famoso juramento que hacen los estudiantes de medicina al graduarse ante toda la comunidad y demás practicantes de esta profesión. Escrito por el médico griego Hipócrates en el siglo V a.c.Este juramento era impuesto por el Padre de la Medicina a todos los discípulos de la Escuela ; y por su inalterable magnificencia, por su elevada idea de la dignidad médica, por su augusto concepto de la moral, ha llegado hasta nuestros días como "hereditaria reliquia merecedora de sacrosanta veneración, y, con recuerdo imperecedero a su memoria a situado al Viejo Maestro en la pináculo de la prasología médica." dice el médico cubano Horacio Abascal Vera en un artículo publicado en la Revista Roch en 1946, en donde hace una oda a este escrito y su aplicación en el mundo occidental contemporáneo.

La  cultura griega se había originado principalmente en tres direcciones: el arte, el drama y la filosofía; en el arte, la religión era la inspiración, el el drama el campo de batalla y el la filosofía era la victima. Antes de  Hipócrates, se cortaba la mano del médico cuando hacía uso indebido de ella,   además de que la conducta moral del éste, estuvo siempre sujeta al grado de cultura, de espiritualidad y moralidad. Antes de Hipócrates, no había ley alguna que prohibiera el aborto y más aún, se podía dejar morir los hijos de hambre. Pero, luego de que Hipócrates y sus discípulos escribieran esta promesa que en principio era el compromiso que asumía la persona que decidía curar al prójimo, de actuar siempre en beneficio del ser humano y no perjudicarlo, todo esto cambió;
 “Para el tratamiento me inspiraré en el bien de los enfermos, en lo que yo pueda y sepa; jamás en daño suyo ni con mala intención”. “A nadie que me pidiere mortífero veneno se lo daré; tampoco administraré abortivo a mujer alguno”.
Este texto no sólo hace referencia al trato médico-paciente, también dice cómo debe ser la forma de actuar del médico como persona integral, y que como médico cuanto amor le profesa a su carrera: “En cuantas casas yo entrare, harélo para el bien de los enfermos, absteniéndose de caer en injusticia involuntaria y corrupción, por ningún concepto ni por actos libidinosos con mujeres o con hombres, así libres como esclavos”.  Ahora bien, en la actualidad aunque ha perdurado la esencia de esta promesa de los médicos a la sociedad, tristemente ha dejado de cumplirse, pues el hombre y la mujer en un mundo cada vez más pecaminoso se ha dejado envolver en lujuria y ambición, lo que muchas veces ha hecho que se pierda el norte y con esto trayendo muchas consecuencias no precisamente beneficiosas. A diario el mundo lo vive, a diario el mundo sufre. “Cuántos abortos se practican por día? Cuántos médicos no respetan ni le dan la dignidad que cada paciente como persona merece?” Abascal.


El juramento Hipocrático ha perdurado a través de los siglos y ha traspasado barreras entre mundos como es el occidental con el europeo, y con esa misma idea, el Doctor Abascal hace una buena relación con lo que es la esencia del ser médico y cómo se ha transformado a lo largo de la historia. La ética del médico debe se intachable, pues el ser médico significa responsabilidad, amor, convicción y sobre todo, significa creer en lo que se hace.


BIBLIOGRAFÍA:

ABASCAL, Horacio. (1946) Revista Roche. El Juramento Hipocrático. Cuba

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